Leche FRita

La leche frita es un dulce de harina cocida con leche y azúcar hasta que espesa, cortándose la masa resultante en porciones que se fríen. Suele servirse habitualmente como un postre, espolvoreada con azúcar glas y canela en polvo.

Debido a que sigue siendo tradicional elaborar la leche frita de forma casera y artesanal, existen muchas variantes tanto en la receta como en la forma de preparación y presentación final. Todas ellas tienen en común la cocción de la leche con azúcar, canela en rama y opcionalmente cáscara de limón.

En un bol se mezclan azúcar, harina y yema de huevo, incorporando luego la leche templada para mezclar bien y cocer a fuego suave. Se obtiene así una masa espesa que se dispone en una fuente untada con mantequilla, con un espesor de 1 a 2 cm, y se deja enfriar para luego cortarla en porciones alargadas, cuadradas, rectangulares o romboidales. Se rebozan éstas en harina y huevo batido y se fríen, sirviendo espolvoreadas con azúcar glas y canela.

Ingredientes:

500 ml de leche
30 gr de harina de trigo
30 gr de harina de maizena
2 huevos XL
50m gr de azúcar
piel de naranja
1 canela en rama

También necesitamos: Aceite para freír, harina y huevo batido para rebozar, canela molida y azúcar glas para decorar la leche frita

Preparación:

Ponemos a hervir 400 ml leche con la piel de naranja y la canela en rama.
Cuando comience a hervir la leche añadimos el azúcar sin parar de remover y bajamos el fuego.

Mezclamos el resto de a leche (fría) con los dos huevos y batimos bien, añadimos la harina y mezclamos bien. Seguidamente añadimos la mezcla de harina y leche fría a la leche caliente y batimos bien con unas barillas hasta que espese.
Ponemos un poco de mantequilla en las paredes de un molde cuadrado o rectangular y algo hondo y echamos las natillas. Dejamos que se enfríen por completo. Cortamos con un cuchillo haciendo cuadraditos.

En un plato ponemos un poco de harina, en otro plato ponemos un huevo batido y ponemos en el fuego a calentar el aceite de freír en un cacito pequeño.
También tendremos preparado una fuente con papel de cocina, un plato con azúcar y canela y una fuente para poner la leche frita ya terminada.

Tomamos un trozo de las natillas que estarán espesas y rígidas y las pasamos por harina, después por el huevo y otra vez por harina. freímos en el aceite caliente y ponemos sobre el papel de cocina que absorba todo el aceite sobrante. Dejamos reposar un minutos y pasamos la leche frita por azúcar y canela y la ponemos en la fuente de presentación.

Podemos servir con helado, nata o unas natillas. Con estas cantidades salen unos 20 trozos de leche frita.